Uso educativo

Esta página va dirigida exclusivamente a profesores, educadores y a aquellos profesionales que quieran hacer un uso educativo de la Saga. Por estar escrita en un lenguaje técnico, a veces muy denso, y porque en ella se dan pistas sobre los personajes, etc; NO SE RECOMIENDA que sea consultada por los lectores.

La Conjura de las Sombras es una alegoría, una fábula en la que las fuerzas del Mal, encarnados por La Hermandad Oscura y las fuerzas del inframundo, trata de regir el destino de la humanidad a través del poder económico, el control de los medios de comunicación y la manipulación informativa. Los Adoradores representan la corrupción del sistema, expolian los recursos naturales y provocan un reparto desigual de los bienes. Frente a ellos, las fuerzas de la Luz presentan una guía de conducta, el Uno, y luchan contra la injusticia poniéndose del lado de los más débiles. Entre ambos, una sociedad anestesiada, hedonista, muda y anónima; presa de una crisis de valores y devorada por la necesidad de consumir. Nada nuevo, solo otra vuelta de tuerca a la típica lucha del Bien contra el Mal. Sin embargo, hay algo que diferencia a La Conjura de las Sombras de otras novelas similares, y es que a la hora de crear la saga, nos planteamos que tuviera un trasfondo educativo.

Hoy lo educativo ha cobrado mucha importancia. En los colegios se forma en actitudes y en valores, la educación reglada llega a toda la población, existen servicios de apoyo para los chicos, escuelas de padres y familias, grupos de ocio y tiempo libre, y un ejército de educadores, pedagogos, psicólogos y psiquiatras. Podemos decir, sin temor a equivocarnos, que en ninguna otra época la infancia ha estado tan preservada y protegida como ahora.

Y sin embargo, los problemas de salud mental en niños y adolescentes están repuntando, los delitos por violencia y consumo de drogas cada vez aparecen a edades más tempranas, el bullying (no el reconocido, sino el real) es un mal preocupante, el clima en el aula puede llegar a ser angustioso para los docentes, y la violencia filio-parental, una lacra de nuestro tiempo difícil de abordar.

La explicación a esta paradoja pudiera estar en el hecho de que, además de una mayor tolerancia, en el mundo de hoy todos los principios éticos tienen igual valor. Gracias a Internet, a las redes sociales y a los medios de comunicación —quizá también a que muchos padres están demasiado ocupados haciendo frente a las necesidades que les demanda la sociedad de consumo como para disponer de tiempo de calidad para dedicarle sus hijos—, las nuevas generaciones sufren una carencia de principios universales (en el sentido que le da Kohlberg), y un exceso de pseudo-valores alternativos, la mayoría de ellos relacionados con el consumo, difíciles de controlar.

La Conjura de las Sombras, empezando por su primera entrega: La hermandad oscura, intenta abordar esta problemática de dos formas: la primera, subrayando los conflictos y valores del mundo adolescente a través de sucesos reales, novelados; la segunda, reflexionando acerca de cómo resuelven los personajes estas mismas situaciones. Para facilitar esta segunda cuestión hemos elaborado un material de trabajo que puede ser de utilidad tanto en el aula (últimos cursos de Primaria y ESO) como de cara a los propios padres, a modo de recurso para la formación en Resolución de Conflictos, Clarificación de Valores y Discusión de Dilemas Morales (Kohlberg, 1987; 1989; Payá, 1991)

Y ahora, una reflexión:

Si la lectura a menudo ha sido un caballo de batalla para los docentes, en la sociedad actual es un auténtico reto. Ello se explica porque el mundo de hoy pivota sobre medios de comunicación audiovisuales, y no a través de la palabra impresa. Pero es que incluso la imagen debe ser breve y aparecer a un ritmo frenético si realmente quiere llegar a «impactar». Los mensajes más leídos son los twits; se recomienda no colgar vídeos que excedan de quince segundos, los anuncios cambian vertiginosamente de un fotograma a otro, y un post en una red social que no aparezca acompañado de una fotografía en color o exceda de cinco renglones está condenado al fracaso.

Ante este panorama, los libros tienen poco que ofrecer, por lo que al docente no le queda otra que convertir la lectura una actividad obligatoria. Sin embargo, aunque lógica y razonable, esta estrategia no ayuda demasiado a que los alumnos vean la literatura como algo valioso, sino como una obligación aburrida que es necesario capear de la mejor manera posible. Sin entrar en que algunas páginas Web del estilo de El Rincón de Vago se lo ponen fácil, parece obvio que si lo queremos es que los chicos terminen amando la literatura, tenemos que vendérsela en lugar de imponerla. Esto debería conseguirse, al menos en parte, dándoles un margen de elección respecto de las obras que quieran leer.

Una posibilidad es que cada alumno elija su novela y luego la exponga al resto de la clase, en relación con un guion previamente establecido. Otra, que los chicos puedan optar entre un cierto número de obras —siempre y cuando se cumplan unos requisitos mínimos de calidad literaria—, o bien, que si estas van a leerse a lo largo del año, sea los propios alumnos a nivel individual quienes se las distribuyan según su propio criterio para cada uno de los trimestres.

Entendemos que cualquier alternativa que proporcione a los alumnos una sensación de autonomía y libertad, dentro de un marco negociado, debiera ser bien recibida por aquellos.

A continuación se ofrecen una serie de documentos que permitirán profundizar en esta vertiente educativa de la saga, empezando por La hermandad oscura, la única obra publicada hasta la fecha:

  1. Una síntesis de los Temas y Valores.
  2. Una Actividad de reflexión sobre los valores.
  3. Orientaciones para el profesorado en relación con la Actividad propuesta .
  4. Un cuestionario de Comprensión lectora (PDF)
  5. Bibliografía sobre Dilemas Morales