En esta página se abordan los orígenes de la Saga, de dónde proceden las Fuerzas de la Oscuridad y los Guerreros de la Luz. Se trata de información que corresponde a posteriores entregas. Por ese motivo no la encontrarás en La Hermandad Oscura.
Hace miles de años las fuerzas de la Oscuridad y la Luz rivalizaban, como ahora, por gobernar el mundo. Los Adoradores del Averno —una hermandad de brujos que reunía a la mayor parte de hechiceros y nigromantes— invocaban a los poderes de las tinieblas, y la magia llegaba a todos los rincones.

Las barreras que nos separaban del inframundo eran frágiles, por lo que las criaturas del averno vagaban libremente por ciénagas y bosques oscuros.

En Tor Inis, la torre de cristal, el de los mil nombres y su caudillo, Tethra, mandaban sus huestes demoníacas para someter a los hombres.

Hasta que un rey forjó una liga de caballeros de todas las razas y naciones: el Círculo del Grial. Una vez se hicieron fuertes en el reino de Camelot, estos guerreros, juraron combatir contra las criaturas infernales.

El Círculo del Grial libró una y mil batallas contra los seres de las tinieblas. Muchos héroes cayeron, pero los que quedaban no descansaron hasta hacerlos retroceder hasta el abismo. Finalmente las puertas quedaron selladas, la torre de Cristal desapareció y Tethra fue a refugiarse en los confines del mundo.

Los ejércitos de las tinieblas habían sido doblegados. El Mal parecía haber desaparecido de la faz de la tierra y el Circulo del Grial perdió su razón de ser. Mientras unos pocos caballeros se comprometían a permanecer vigilantes, los demás regresaron a sus tierras para vivir en paz.
Pero la paz es frágil. Con los años, brujos y nigromantes volvieron a surgir de la oscuridad, y aunque no pudieron establecer contacto con Tor Inis ni con los poderes del inframundo, poco a poco fueron recuperando sus antiguo poder. En cuanto al Círculo del Grial, prácticamente había desaparecido.

En el 846 d. C. , un rey escocés, Kenneth McAlpin, fundó los Guerreros de la Luz. Esta hermandad, que en un principio había sido creada para proteger la Piedra del Destino, pronto trató de reunir a los herederos del Círculo del Grial para reconstruir la antigua Alianza.

Unos pocos respondieron, pero para entonces, las tinieblas ya habían extendido su poder, dispuestas a enfrentarse a los Guerreros de la luz.
Los brujos se infiltraron entre los poderosos para convencerlos de que iniciaran persecuciones y guerras fratricidas. Muchos hombres y mujeres fueron ejecutados por sus creencias; otros, por el color de su piel. En el siglo XI, las Cruzadas terminaron por quebrar lo que quedaba del Círculo. Las Órdenes que antes habían combatido juntas, ahora luchaban entre sí.
Los Guerreros de la Luz se quedaron solos. Mientras tanto, los brujos se volvieron cada vez más fuertes.

Conspirando con los poderes de las sombras, lograron infiltrarse entre la nobleza. Reyes y mercaderes los tomaron como consejeros, fundaron grandes compañías y permanecieron cerca de los imperios económicos y políticos. Desde allí concibieron guerras, esclavizaron a los pueblos, y prestaron apoyo a los líderes más sanguinarios. Detrás de las masacres más terribles, detrás de los holocaustos más crueles estaban siempre los Adoradores, arrastrando a las naciones y a sus gobernantes hacia el Mal. Un imperio en las sombras que decidía el destino el mundo.
Pocos conocían su existencia, tan solo los Guerreros de la Luz, las antiguas órdenes que aún se resistían a agruparse en una nueva Alianza, y un puñado de estudiosos de las ciencias ocultas. Uno de estos, el Barón Rudolf Iliescu, se comprometió a mediar en su favor ante el resto de los dirigentes nazis, a cambio de que los brujos ayudaran al Tercer Reich a crear una unidad de combate denominada los Ángeles Negros.

Los Ángeles Negros tomaron forma. Con su apoyo, iniciaron la búsqueda de unas antiguas reliquias que les permitiera retomar el contacto con los poderes del inframundo. Sin embargo, tras perder la guerra, el Tercer Reich se hundió. Para entonces, los Ángeles Negros, los ocultistas nazis y los brujos se habían fusionado en una nueva orden: La Hermandad Oscura.
«AL PONERSE EL SOL
SURGEN DE LAS SOMBRAS PARA SUMIRTE EN EL CAOS
Y ARRASTRARTE A LAS TINIEBLAS.
PUEDES CORRER, GRITAR, HUIR…
TRATAR DE ESCONDERTE O BUSCAR AYUDA.
PERO NO INTENTES DETENERLOS.
PORQUE EL MAL NO DESCANSA
Y NADIE LO PUEDE VENCER… »¿NADIE?
¡POR SUPUESTO QUE NO!
Los Guerreros de la Luz pronto afianzaron su poder y recrudecieron su lucha contra los poderes oscuros.

Y luego estamos nosotros, los glencairn, todavía meros aprendices, pero sobradamente preparados. ¿Que ese nombre no te suena de nada? Es normal, al fin y al cabo somos una organización secreta.
Si quieres conocernos mejor, sumérgete en el universo de La conjura de las sombras.

El volumen 1, La Hermandad Oscura, está ya publicado. Puedes hacerte con él en todos los enlaces que aparecen en Menú/ Puntos de venta. Para hacerte con el volumen 2, Los Glencairn, habrá que esperar hasta finales del 2020.
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