Los Guerreros de la Luz pertenecen a una Orden secreta milenaria, fundada en el año 846 D.C por el rey escocés Kenneth McAlpin. Si bien en un principio fueron creados para proteger la Piedra del Destino, la orden no tardó en hacerse cargo de otros cometidos mucho más peligrosos. A partir de la batalla de Lía Feinn, en el lindero del Bosque de los Doce Cruces, y hasta la fecha, sus actividades se centran en combatir contra los Adoradores del Averno y las fuerzas oscuras; actividad que alternan con el apoyo a las Naciones Unidas cuando actúan en Misión de Paz, y la relación con los Servicios Secretos de varios países.
Si su organización interna tiene similitudes con la jerarquía militar, la apariencia de los Guerreros de la Luz no recuerda a la de ningún ejército. Su uniforme de combate es negro, para confundirse con la oscuridad, suelen llevar la boca tapada con un pañuelo y cubrirse la cabeza con una capucha. Son especialistas en emboscadas, lucha cuerpo a cuerpo, tiradores de élite y expertos en el manejo del cuchillo, el sable y la espada.
Tienen su Centro de Operaciones en Dromore, un lugar situado en las montañas escocesas y, junto con otras órdenes, forman parte de la Alianza. Asimismo su existencia se rige por un férreo código de conducta.
Su símbolo es una pirámide con la cima cortada sostenida por dos grifos rampantes, y su lema, al igual que en las legiones romanas, «Fuerza y Honor»,
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