El universo temático que da pie a la saga del mismo título. Aquí podrás encontrar vídeos, fotografías, comentarios y otros contenidos relacionados con las novelas de G.W. March.
Creados por los Adoradores del Averno en colaboración con los nigromantes del III Reich, los Ángeles Negros son una fuerza de choque al servicio de la Hermandad Oscura, con la que comparten el símbolo del Ángel Caído. Tanto su características físicas como el hecho de estar genéticamente modificados les convierten en casi invencibles. Sus rasgos (color blanco de piel, ojos azules, cabello rubio) son típicamente arios, su estatura y estructura ósea y muscular son superiores a las normales, tienen una fuerza sobrehumana, pueden correr largas distancias sin sentir fatiga y pasar días enteros sin beber ni probar bocado.
Habitualmente llevan el rostro oculto, lo que a primera vista les hace irreconocibles. Son silenciosos y rápidos en el combate. Aunque van dotados de fusiles kalashnikov AK-47, su arma predilecta es el cuchillo «Kukri». Son asesinos consumados, autómatas entrenados para matar o morir, pero no tienen iniciativa ni capacidad de decisión.
Y ahora, si quieres saber más, anímate a leer la Hermandad Oscura.
Iniciamos la sección
«Adolescentes, hoy» con una entrada acerca de un tema que nos preocupa: la violencia
filio-parental.
Cada vez más padres acuden a las Fiscalías de menores enviados por los Servicios Sociales para buscar solución a una problemática que no deja de crecer. Según diversos estudios hasta un 21% de los menores de una muestra comunitaria habrían maltratado física y psicológicamente a sus progenitores, mientras que hasta un 90% habrían ejercido abuso emocional. Lo anterior es si cabe más alarmante, si tenemos en cuenta que solo se denuncia un pequeño número de estas agresiones, que cuando las familias se deciden a poner el problema en conocimiento de la autoridad judicial ha pasado mucho tiempo desde los primeros conflictos graves (una media de tres años) y que en muchas estadísticas las denuncias contra un mismo menor se contabilizan solo una vez, al ser acumuladas «en un solo expediente». Según la psicóloga Barbara Cottrell (2004), puede definirse la violencia filio-parental como «cualquier acto que realiza un menor con intención de controlar a los padres y/o causarles daño psicológico, físico o financiero».
El problema es que esto ocurre, incluso en periodos donde los progenitores suavizan sus actitudes. Además, el maltrato que ejerce el hijo se incrementa con el tiempo en intensidad y frecuencia, poniendo en práctica además tipos de violencia que son cada vez más graves y contundentes. La edad de comienzo, oscila entre los 4 años —en los casos extremos—, hasta los 7 o los 13, en función de los autores. La edad media estaría en un arco que va desde los 11 hasta los 16 años y parece haber acuerdo en que son los hijos únicos y los primeros de la fratría los que tienen mayor probabilidad de convertirse en agresores .
Los tipos más comunes de
violencia son la económica (robos, gastos abusivos e injustificados, romper
objetos de valor), la psicológica y emocional (humillaciones, gestos y
comentarios denigrantes, destrozar objetos con valor simbólico), la verbal
(insultos y amenazas) y la física (golpes, empujones, etc), apareciendo esta al
cabo del tiempo, después de todas la demás.
Todos los autores coinciden en que las familias monoparentales están sobrerrepresentadas, siendo las madres las mayores víctimas de violencia (de un lado, son físicamente menos fuertes; y de otro, son las encargadas de la educación de los niños). Sin embargo, otros investigadores encontraron que el abuso físico hacia el padre era ligeramente superior al dirigido a la madre. Respecto de los maltratadores, destaca ser el primero de la fratría y los hijos únicos, aunque este extremo ha sido discutido.
Son características de riesgo
para convertirse en menor agresor haber sufrido bullying, ser adoptado, tener un grupo de iguales violento, el
fracaso escolar, consumir drogas y haber padecido separaciones traumáticas.
Por último, respecto del objeto y
finalidad de la violencia filio-parental, mientras que para algunos lo que el
menor pretende es «buscar el control», otros sostienen que se trata solo de una
reacción defensiva «a la violencia que reciben de su propia familia» o incluso
«que agreden para liberarse de una relación con los padres que les agobia».
Pese a la disparidad de
opiniones, hay algo en lo que los investigadores están de acuerdo: que la violencia
filio-parental es un problema complejo que responde a numerosos factores
personales, familiares y ambientales.
En sucesivas entradas iremos
analizando cuáles son estos factores.
Si te gusta la música celta, aquí te presentamos dos experiencias de música en familia: Rivendell Folk y Celtic March. Cuenta con nosotros para tus fiestas y conciertos.
El universo temático que da pie a la saga del mismo título. Aquí podrás encontrar vídeos, fotografías, comentarios y otros contenidos relacionados con las novelas de G.W. March.
Debe estar conectado para enviar un comentario.